El estrés térmico se presenta cuando la exposición continua a temperaturas altas supera la capacidad del cuerpo para regular su temperatura. La psicóloga Silvia Álava, miembro del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), explica los síntomas de esta condición y ofrece valiosos consejos para mitigarlos.
¿Qué es el estrés térmico?
Este fenómeno ocurre cuando el cuerpo no puede liberar el calor de manera eficiente a través de la sudoración y la respiración, afectando principalmente durante el verano y en zonas con temperaturas elevadas que persisten incluso durante la noche. Además de incomodidad física, puede impactar en la calidad del sueño, agravando los síntomas.
Síntomas del estrés térmico:
- Irritabilidad
- Cansancio
- Ansiedad
- Fallos en la memoria a corto plazo
La exposición prolongada al calor extremo puede hacer que nuestro organismo se sienta amenazado, aumentando los niveles de ansiedad, cansancio y cambios de humor.
Consejos para evitar el estrés térmico:
- Vestimenta adecuada: Opta por ropa ligera y de colores claros.
- Descansos regulares: Busca áreas frescas y sombreadas para descansar.
- Planificación de actividades: Realiza ejercicios físicos intensos durante las horas frescas.
- Hidratación: Bebe suficiente agua, especialmente durante la noche o en temperaturas elevadas.
Mantener una botella de agua cerca y beber pequeños sorbos con frecuencia puede ayudar a regular la temperatura corporal y minimizar los efectos del estrés térmico.